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Altura | 21 cm. |
Anchura | 18 cm. |
Profundidad | 7 cm. |
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Cada tercer domingo de junio, en muchos rincones del globo, se conmemora el Día del Padre. Es una jornada consagrada a enaltecer y valorar la paternidad, expresando gratitud por el amor, el respaldo y los sacrificios. Pero, ¿cuál es el trasfondo de esta festividad tan especial?
La génesis del Día del Padre se halla en distintas culturas y tradiciones a lo largo del tiempo. Aunque la celebración contemporánea está más arraigada en los Estados Unidos, su evolución es un viaje cautivador a través de los siglos.
El reconocimiento de la paternidad es un principio que se remonta a civilizaciones milenarias. En Babilonia, hace más de cuatro milenios, se llevaba a cabo una conmemoración en honor a los padres, aunque no se festejaba en una fecha precisa. En la antigua Roma, las festividades de las Lupercalia, celebradas en febrero, también incorporaban honores a la paternidad y la fertilidad.
Con la llegada del cristianismo, la figura del padre adquirió una relevancia aún mayor. En Europa, durante la Edad Media, se estableció el Día de San José, el 19 de marzo, en homenaje al padre terrenal de Jesús. Esta festividad se difundió por diversos países católicos y se erigió como una ocasión para rendir tributo a los padres.
El Día del Padre moderno tiene sus raíces en los Estados Unidos, a comienzos del siglo XX. La concepción de dedicar un día específico para homenajear a los padres surgió como respuesta al éxito de la celebración del Día de la Madre. La primera propuesta formal para un Día del Padre se atribuye a Sonora Smart Dodd, una ciudadana estadounidense que deseaba honrar a su padre, un veterano de guerra que había criado a seis hijos solo tras el fallecimiento de su esposa en el parto.
La señorita Dodd propuso la idea de un Día del Padre en Spokane, Washington, en 1909. La fecha seleccionada fue el cumpleaños de su padre, el 19 de junio. Sin embargo, la idea no adquirió popularidad de inmediato.
No fue hasta 1966 que el presidente de los Estados Unidos, Lyndon B. Johnson, proclamó oficialmente el tercer domingo de junio como el Día del Padre. Posteriormente, en 1972, el presidente Richard Nixon promulgó una ley que lo estableció como una festividad nacional permanente en los Estados Unidos.
Desde su instauración en los Estados Unidos, la celebración del Día del Padre se ha extendido a numerosas regiones del mundo, aunque con fechas y costumbres ligeramente distintas. En muchos países, como el Reino Unido, Canadá, México y numerosas naciones de América Latina y Europa, se conmemora el tercer domingo de junio.
Sin embargo, también hay lugares que optan por fechas diferentes. Por ejemplo, en España y en otros países de habla hispana, se celebra el 19 de marzo, en honor a San José. En Rusia, el Día del Padre se conmemora el 23 de febrero, conocido como "Día del Defensor de la Patria", que rinde tributo tanto a los padres como a los hombres en general.
En la actualidad, el Día del Padre se celebra de diversas maneras en todo el mundo. Desde pequeños gestos de aprecio hasta regalos elaborados, la jornada constituye una oportunidad para demostrar amor y gratitud hacia los padres y figuras paternas. Ya sea con una comida especial, una tarjeta artesanal o un momento de calidad juntos, lo esencial es reconocer el papel esencial que los padres desempeñan en nuestras vidas.
En síntesis, el Día del Padre es una festividad que ha evolucionado a lo largo del tiempo, desde sus raíces en las antiguas civilizaciones hasta convertirse en una conmemoración global. Es una ocasión para reflexionar sobre el amor, la dedicación y los sacrificios que los padres brindan a sus hijos, y para honrar su papel en nuestras vidas.
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